Traducido por Subudai11
Editado por quickclaw
"¿Todavía me consideras como tu hermana?" Su Fei la miró como si fuera su hermana y le dijo bruscamente, "Solo desvié la mirada por un momento, ¡sin embargo, ya estás en una relación con esta persona dudosa!"
"¡Hermana, Qin Chao no es nadie!" Al escuchar las palabras de Su Fei, Su Ji inmediatamente guardó su intoxicación en la isla de Java, y se enderezó para corregir a su hermana, "¡Él me ha salvado varias veces! Si él es una persona dudosa, ¡entonces este mundo no tiene un buen hombre! "
"¿Salvarte? ¿Cómo te salvó? ¿Golpeando a esos punks? "Su Fei se burló," Si él no te trajo a esta calle, ¿cómo pudiste enfrentarte a esos punks? ¡Si no fuera por el informe de Jiang Dong, nunca hubiera sabido que vendrías a este tipo de lugar! "
"¡Jiang Dong, que quiere que seas entrometido!" Su Ji inmediatamente miró al hombre cercano vestido con un traje. El último ligeramente inclinado y ligeramente dicho.
"Segunda Señorita, como el Mayordomo de Su Domicilio, tengo la responsabilidad de proteger la seguridad de las dos señoritas".
"¡No necesito tu responsabilidad! Tengo veinte años, ¡puedo hacerlo sola!
"¡Tonterías!" Su Fei miró con sus ojos saltones, "¡Ven conmigo!"
"¡No!" Su Ji se volvió obstinadamente, se inclinó contra Qin Chao y puso mala cara.
"¿Quieres venir o no?" Su Fei también se enojó. Aunque su hermana siempre ha sido obstinada, nunca va en contra de ella en presencia de extraños.
¡Este hijo de puta Qin Chao! ¡Es una mala influencia para su hermana!
"Si no quieres venir, más adelante, ¡no te reconoceré más como mi hermana!" Su Fei simplemente lanzó su movimiento asesino.
"¡Si no quieres reconocerme, que así sea!". Quién sabía que Su Ji también endurecería su corazón, "Claramente estás equivocada aquí, hermana mayor. ¡No puedes obligarme a cambiar de opinión!
"Chica maloliente, eres muy bueno! ¡Tus alas son duras ahora, verdad! "Todo el cuerpo de Su Fei tiembla de ira. Qin Chao puede ver débilmente la humedad en sus ojos.
Rápidamente empujó a Su Ji, pero esta joven era muy terca. Ella no admitiría la derrota.
"Su Ji, regrese con su hermana mayor". Qin Chao solo puede suspirar y darles a las hermanas una salida de su situación.
"¿Por qué?" Su Ji abrió sus párpados y miró a Qin Chao con sus jugosos ojos grandes, "Si me voy, ¿qué vas a hacer al respecto?"
Ella se estaba refiriendo al cultivo de Qin Chao de la etapa de "concentración divina".
"No te preocupes, aún puedo hacerlo yo mismo". Qin Chao sonrió y le dio la señal de mano sin problemas a Su Ji.
"¡Chico malo! ¿Quieres expulsarme? Humph, bien, bien, ¡ya no me preocuparé más por ti! "Su Ji pareció enojarse con Qin Chao, se giró y salió corriendo de la farmacia.
Steward Jiang Dong parecía preocuparse de que algo le pasará a la segunda señorita. Inmediatamente salió a perseguirla.
Su Fei suelta un grito ahogado, luego se acerca al Qin Chao y dice: "Estoy muy decepcionado de ti".
Pero entonces, las pocas palabras de Qin Chao la enfurecieron hasta la mitad otra vez.
"También estoy muy decepcionado de ti".
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Después de que Su Fei se fue, solo quedaban Qin Chao y los dos empleados en la farmacia.
"Señor, ¿todavía quiere ... la droga antialcohólica?", Preguntó un empleado de la tienda.
"No es necesario, gracias." Qin Chao agitó su mano y salió de la farmacia.
Las luces exteriores eran tenues. De repente, Qin Chao pensó que el viento de la noche era excepcionalmente frío.
Mira su vieja y afortunada bicicleta, que todavía llevaba una linda chica hace un momento. Pero ahora, solo está este hermano mayor solo.
Con Su Ji fuera, Qin Chao de repente se sintió vacío y algo preocupado acerca de si esta era una buena decisión o no.
¿Realmente se enamoró de esta joven dama? Qin Chao negó con la cabeza, "¿Enamorado de qué?" La gran brecha entre ellos es como la distancia entre el Cielo y la Tierra. Fue completamente imposible.
Qin Chao pisó su bicicleta y estaba a punto de irse. De repente, había una sombra frente a él que estaba parada frente a su bicicleta.
"Te llaman Qin Chao, ¿verdad?"
Esa sombra era precisamente el hombre vestido con un traje, Jiang Dong. El hombre es alto e imponente. Al observar los callos en su mano, uno ya puede decir que practicó Kung Fu.
"Tch ...". Qin Chao no tenía prisa por responder. Sacó un río rojo del bolsillo e iglo nombré. Llamas débiles iluminaron las caras de los dos hombres.
"¿Quieres uno?" Qin Chao despachó la pitillera y se la ofreció a Jiang Dong.
Sin hablar, Jiang Dong e Read more ...