Capítulo 74: Maestro artesano, ¡te elijo!
Traducido por mí, editado por drpetro.
Li Huaxing, con un compromiso del 100 por ciento, fue a visitarlo, pero sucedió algo gracioso.
¡Estaba bloqueado fuera de la puerta!
Sí ~
Un anciano con los hombros caídos dijo casualmente mientras se hurgaba la nariz: "Como me importa quién sea Li Huaxing, el jefe no está aquí de todos modos, así que espera allí".
El guardia de la puerta también afirmó sin ningún cuidado: "Nuestra fábrica está llena de secretos comerciales, así que ¿qué pasa si ustedes los roban?"
El guardaespaldas de Li Huaxing estaba enojado hasta el punto de casi romperse. No mencionemos que este anciano no conoce a Li Huaxing, incluso él tuvo una excusa tan mala para bloquearlos.
¿Qué secretos podría tener tu pequeña fábrica de tiempo?
Si no fuera porque el guardia de la puerta del viejo hombre parecía muy incivilizado y retrasado, el guardaespaldas definitivamente usaría su conocimiento industrial para enseñarle al imbécil lo que realmente significaban los secretos comerciales.
Fk ~
En nuestra industria pesada de Huaxing, incluso cuando el Premier vino de visita, todos esos equipos de precisión de gran escala tratarían de apagarse. Incluso si los líderes los presionaron para que mostraran algo, aún harían todo lo posible para evitar que las cámaras se apagaran.
Eso es lo que significan los secretos comerciales, ¿de acuerdo?
Sin embargo, este tipo estaba mirando la puerta desde dentro del patio ......
Ah, olvídalo. El guardaespaldas no quiere gastar más esfuerzo tratando con el paleto de campo.
El guardaespaldas estaba bastante enojado, pero Li Huaxing estaba súper feliz.
El anciano guardián de la puerta que no había oído hablar de él era bastante normal, por lo que, naturalmente, Li Huaxing no iba a perder el tiempo discutiendo con un guardia de la puerta.
Pero con su coche de lujo y su guardaespaldas aquí, no había forma de que el guardia no entendiera que estaba allí para hablar con su jefe.
Todavía......
Todavía no lo dejaba entrar. Entonces eso solo significaba que esta fábrica poseía muchos secretos incalculables.
Además, al ver las altas paredes circundantes, estaba claramente destinado a bloquear la vista, por lo que Li Huaxing está naturalmente encantado.
Cuanto más grande era el secreto, más feliz era Li Huaxing, por lo tanto, cuando Ye Qing llegó al taxi 40 minutos después, Li Huaxing no estaba descontento.
Dando un vistazo a Li Huaxing saliendo del auto, Ye Qing inmediatamente reconoció quién era.
Con la fama de Li Huaxing, ¿qué dueño del astillero industrial no lo conocía? Todos lo pusieron como su modelo y objetivo.
La cantidad de veces que estuvo en la televisión fue incluso mayor que el alcalde. Además, Huaxing Heavy Industry estaba justo al lado de la antigua fábrica.
Era el modelo a seguir de Ye Qing. Tan pronto como salió del auto, Ye Qing inmediatamente se levantó y le dio la bienvenida cortésmente.
Era solo que Ye Qing estaba muy confundido sobre por qué Li Huaxing estaba aquí.
'' Bienvenido, bienvenido, bienvenido al Sr. Li por venir a visitarlo ''. Te estrechó la mano con entusiasmo y, por primera vez, sintió ganas de tomarse una selfie para presumir ...
''Señor. ¡Eres muy joven! '' Li Huaxing saludó cortésmente, y trató de retractarse de su actitud habitual: '' Cuando todavía tenía su edad, todavía estaba arreglando bicicletas en las calles. Sin embargo, Sr. Ye, ya ha conquistado un terreno así, e incluso se ha convertido en otra figura madura de árbol en la industria ''.
Ye Qing solo sonrió por los elogios porque no estaba claro por qué Li Huaxing llegó en primer lugar, por lo que no sabía cómo responder.
La exitosa historia de Li Huaxing estuvo llena de asombro en todo momento. Dijo que arregló bicicletas, pero que sabía si usaba las bicicletas como excusa, y más bien compraba piezas, las ensamblaba y luego las vendía.
Li Huaxing, habiendo conocido a innumerables personas, naturalmente vio con incomodidad la incomodidad de Ye Qing, así que fue directo al grano y le dijo exactamente por qué estaba allí.
''Señor. Sí, su fábrica está llena de sorpresas ". Li Huaxing suspiró y lo invitó a entrar en el Rolls-Royce para hablar.
Al ver que la puerta seguía cerrada, Li Huaxing extinguió su deseo de entrar y echar un vistazo. De esta forma podría borrar el suspenso de venir aquí a robar secretos comerciales y aprovechar el lujo de los jugos refrigerados y las frutas que viene con un Rolls-Royce.
Después de haber experimentado el Bentley la última vez, Ye Qing ya no estaba riendo, sino que Read more ...