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Monster Factory - Chapter 131

Capítulo 131: El premio a la innovación

Traducido por mí, editado por drpetro.


Si un hombre era encantador o no, generalmente comenzaba con si tenía o no el dinero para respaldarse.

Esto no significa que el dinero sea igual a las chicas 24/7, ya que las chicas reales no se moverían solo con dinero.

Las miradas, los talentos y las adaptabilidades eran todos criterios evaluables para los hombres. Sin embargo, si tuvieran todo eso más una cantidad de dinero no perdonable, ¿no sería maravilloso?

Si hubiera un par de guardaespaldas adicionales del tamaño de O'Neal en el costado, por ejemplo, como lo hizo Ye Qing en este momento, entonces no menciones a las chicas, todas las criaturas inteligentes prestarían atención.

Como todavía quedaba algo de tiempo antes del estreno de las 7 PM, Ye Qing hizo un viaje conveniente al mercado de automóviles en Construction Rd.

Actualmente, Hulk One y Hulk Two aún no tenían licencia, por lo que solo podía llamar a los camioneros para pedir ayuda. Para las personas de la edad de Ye Qing, no importaba cuánto dinero tenían, no había forma de que les gustara estar en el mismo automóvil que sus subordinados y dar vueltas como un tonto.

Los jóvenes deben tener la aptitud de los jóvenes. ¿Guardaespaldas? Por supuesto. Sin embargo, no había forma de que Ye Qing tuviera dos guardaespaldas en el frente mientras él estaba en la parte de atrás coqueteando con las chicas.

Tan pronto como Ye Qing llegó a los concesionarios, inmediatamente completó los trámites y pagó cuatro millones por un nuevo Benz G-65.

Este tipo de SUV rígido y resistente, era perfecto para los guardaespaldas para conducir, y cuando Ye Qing estaba aburrido, también podía sacarlo a dar un giro en el "salvaje".

Aunque se podía ordenar a la mayoría de los autos de gama alta que se diseñaran a medida en el interior, lo que también se aplicaba a este Benz G-65, pero no importaba cuánto dinero se gastara en él, todavía se veía más o menos igual. Por lo tanto, Ye Qing solo tenía un requisito al comprar: tenía que estar en sus manos antes de las 5 PM.

"Todavía hay algunos en nuestra oficina principal en Shanghai. Lo tendré aquí por 4. "El gerente de ventas, apenas vio la tarjeta de crédito negra de Ye Qing, casi se le salieron los ojos, y apresuradamente dijo que si no estaba allí por 4, podría golpearlo todo lo que quería

Ye Qing, mientras estaba allí, compró otro Benz S-600I, para su padre.

Después de pagar por los dos autos, Ye Qing recibió dos textos. Uno, cobra por los textos. Y dos, el límite de crédito aumenta a su tarjeta.

'Benevolente Sr. Ye, hola. Debido a que usted es uno de nuestros valiosos clientes privados y poseedor de la tarjeta Centurion de American Express, debido a sus capacidades de gasto, hemos elevado su límite máximo a 10 millones, con un límite flotante adicional de 50 millones. Te agradecemos por tu patrocinio. ICBC. '

'' ¿60 millones ?! '' Al ver esto, Ye Qing estaba completamente encantado.

Mientras fuera una compañía, no había tal cosa como no pedir préstamos a los bancos. Era solo que esos préstamos eran muy tediosos, ya que había inspecciones de productos, evaluación de tierras, aprobación, etc.

Una tarjeta de crédito era como obtener un préstamo, excepto que tenía un período de pago de solo un mes. Sin embargo, no había intereses ni tarifas, que era lo que Ye Qing necesitaba.

Después de que terminó en el Benz, Ye Qing fue a ver a GMC. Sin embargo, solo había dos tipos de entrenadores disponibles y cada uno tenía un precio de poco más de un millón, lo que para Ye Qing era demasiado barato, así que decidió posponerlo hasta que echó un vistazo a las tiendas en Shanghai.

Habiendo terminado su viaje de compras, regresó a la oficina para dar un giro.

En este momento, el interior de la oficina básicamente hizo un cambio de imagen completo. Ya no estaba desnudo y carente de gente. Con los recién contratados 300 trabajadores, actualmente todo el piso se había dividido básicamente en 6 departamentos diferentes, cada uno con su propia oficina de gerente.

También había otros cien obreros clandestinos a cargo de empacar las sillas de ingeniería mecánica y los grabadores.

Su propia oficina estaba en la parte posterior, con una pared de vidrio, capaz de ver claramente todo lo que sucede abajo.

Esto fue solo temporal. Más tarde, cuando en realidad tenía el dinero, iba a comprar un edificio completo, o mejor, construir uno.

Justo cuando Ye Qing se sentó en su asiento, ya había llamado a su puerta.

Fue el gerente de publicidad recién contratado, Yang Baihe. Ella, aparte de ser un poco plana, era hermosa sin importar cómo mirabas. Este fue probablemente Read more ...