Capítulo 120: Oh. Mi. Dios.
Traducido por mí, editado por drpetro.
Albergando la idea de que ninguna historia era demasiado grande, los periodistas caminaron a través del pasaje, siguieron las señales de guía hacia la galería principal y entraron corriendo con cámaras encendidas.
Por supuesto, no todos los periodistas estaban tan ansiosos como esto.
Por ejemplo, el reportero de Nippon TV dejó el comunicado de prensa tranquilo y recogido, como si ya tuviera todo lo que necesitaba para hacer un informe detallado.
Caminando hacia las señales de guía en el pasillo, en lugar de ir más allá, comenzaron a realizar chequeos de equipos en preparación para una transmisión en vivo en su sitio oficial.
El periodista de Nippon TV creía solemnemente que, tan pronto como se emitiera la transmisión, habría un sinnúmero de personas sintonizando.
Los dos países eran bastante cercanos geoespacialmente, y con las muchas similitudes en sus culturas, naturalmente habría mucha gente curiosa acerca de la exposición de ciencia y tecnología de este año en China, para ver qué tan lejos habían llegado.
Así que, naturalmente, el reportero de Nippon TV que estaba allí para crear las mejores historias, traería a todos a la galería principal para una mirada de primera mano tan pronto como se conectara a la transmisión.
Para que la audiencia vea de primera mano los ridículos pilares de metal de este año.
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Los otros periodistas, después de entrar en el pasaje, ignoraron por completo todos los carteles publicitarios de diseño intrincado y los robots de barrido asistidos por la IA, así como los botes de basura inteligentes.
¡Y se dirigió directamente a la galería principal del trabajo en el cielo!
Porque necesitaban publicar imágenes y videos de la galería en sus sitios asociados lo antes posible.
Luego, justo cuando salieron del pasillo, apareció en sus ojos el gigantesco trabajo del cielo en forma de ángulo irregular. Todo lo que se necesitaba ahora era un paso más, y todos los ridículos pilares de metal estarían allí para golpearlos y quemarlos.
Cada periodista, camarógrafo y fotógrafo profesional, de repente se estrelló contra una pared invisible.
La gente de la parte de atrás se estrelló contra la gente de enfrente, sin embargo, la gente de la parte delantera simplemente no dio el último paso en la galería principal de esta exposición.
Porque a ambos lados de la entrada principal había dos frondosos, majestuosos y antiguos árboles de hoja perenne.
Los dos eran de un color blanco plateado, con granos transparentes, y tenían innumerables cantidades de hojas y ramas entretejidas en su corona.
Los dos claramente no eran grandes, pero todavía tenían el paraguas común como el aspecto de todos los árboles de hoja perenne.
Todos los reporteros tenían expresiones de asombro al ver estos árboles, similar a haber encontrado un árbol antiguo después de haber resistido las edades de pruebas tormentosas.
"Jesús, ¿todo esto está hecho de acero?" El reportero de la NBC lloró maravillosamente: "¿Por qué, por qué este árbol de dos metros de altura me da la sensación de que necesita al menos diez personas para abrazarlo por completo?"
Nadie escuchó, ni siquiera se molestó en responder a su pregunta, porque todos los camarógrafos y fotógrafos estaban atónitos. Sus bocas se dejaron abiertas hasta el punto en que si los excrementos de los pájaros cayeran de los árboles, todos caerían en sus bocas.
En ~ eso es si hay pájaros en el árbol.
Sus pensamientos eran como si hubieran sido arrastrados a los nueve cielos por una mano invisible, y luego metidos en el caos.
'Este árbol, ¿por qué se ve tan metálico?'
'Este árbol, ¿por qué se ve tan animado?'
'Este árbol, ¿por qué no es grande, y aun así se ve tan enorme?'
Sus pensamientos originales fueron apresurarse en la galería principal lo más rápido posible, luego usar el marco de tiempo donde los invitados no podían entrar aún para fotografiar los ridículos pilares de metal de la galería entera. Sin embargo, ahora simplemente no querían renunciar a sus lugares para que los que estaban detrás de ellos pudieran ver y examinar claramente esos dos maravillosos árboles
La capacidad de atraer la mirada de esos dos árboles excedía con creces la de los pilares ridículos de metal.
Si Ye Qing estuviera aquí, entonces definitivamente intentaría explicar por qué esos dos árboles de hoja perenne parecen parecer tan masivos, tan animados y tan antiguos.
Porque esos dos se basaron en dos pinos budistas de hace 800 años que crecían en algún lugar de Shanghái, que habían sido categor Read more ...