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Martial God Chapter 47

Capítulo 47 - Mantis acecha Cicada.

27 de septiembre de 2016


Nota:

Welp, me enfermé. Ahora, hay bastantes capítulos pendientes. He decidido hacer esto durante las próximas vacaciones (probablemente después de un mes). De todos modos, estoy de vuelta, y aquí está el primer capítulo. 1/4


Traducido por:

toomuchnoob


Él Yiming actuó tan rápido como un rayo y reclamó la vida de un hombre vestido de gris en una Palma de Seda.

Sus acciones fueron extremadamente suaves, y la ejecución parecía desenfrenada. Incluso adquirió las ropas grises y la máscara facial del hombre antes de finalmente recordar que una vez más había matado a un hombre.

Él sonrió amargamente, '¿podría ser ... lo que dicen que la práctica hace perfecto?'

Sin embargo, por matar a estos bandidos que mataron sin piedad por sus propias necesidades egoístas, He Yiming no se sentía tan mal. En cambio, incluso se sintió algo emocionado.

Este sentimiento era polos opuestos a lo que sentía después de matar a Hubin. Tal vez, él ya se había convertido en habitual de matar gente.

Con la punta de su pie, recogió el gran cuchillo que dejó caer el hombre. A pesar de que no había aprendido técnicas de cuchilla específicas, podía usar [Forma de Trepar Treinta y Seis Montaña] como técnicas de cuchilla. Esta habilidad marcial podría incluso matar a dioses y budas si es necesario.

Dio media vuelta y entró al patio.

El espeso hedor de sangre lo saludó. En este momento, este patio originalmente sereno y hermoso estaba teñido de rojo con sangre.

Cuatro grandes hombres vestidos de gris, con grandes cuchillos en sus manos, estaban cortando sus espadas de forma feroz ante cualquier criatura viviente que apareciera a su vista. Sin embargo, antes de cada uno de ellos se podía ver a varios sirvientes combatiéndolos con sus vidas.

Se podían ver cadáveres en todas partes, viejos, débiles, mujeres, niños ... todo tipo de cosas estaban incluidas.

El verdadero resultado, sin embargo, se basó en la batalla que se produce en el centro del patio. La intensa batalla que se produce entre el gran líder titulado y Cheng Zhusheng.

Sabiendo que este era el punto más crucial de la pelea, ambos lucharon con todo lo que habían aprendido a lo largo de sus vidas.

El líder sostenía un gran cuchillo en su mano. La luz fría brillaba en la punta del cuchillo, y su superficie tenía una diminuta franja roja que parecía sangre y emanaba una extraña sensación. Cuando el líder agitó la espada, reflejó las llamas bajo el cielo oscuro, que parecían danzantes volutas de sangre. (Tl: estoy asumiendo llamas de linternas)

Mientras que su oponente, Cheng Lord Master Cheng Zhusheng, era viejo pero parecía firme. Él estaba sosteniendo un bastón en su mano. El personal parecía oscuro y ordinario. Sin embargo, parecía estar hecho de acero puro, con un peso que probablemente excedía los ochenta jins.

Mientras el viejo agitaba su bastón, no parecía deslumbrante como su oponente, pero sus golpes estaban llenos de fuerza.

Ambas partes estaban haciendo todo lo posible, pero ninguno de los dos había logrado ganar ventaja.

Mientras He Yiming los miraba, sin saber qué hacer, escuchó el feroz grito del líder: "Idiota, toma rápidamente el caso".

Él Yiming comenzó débilmente antes de darse cuenta de que las palabras del líder eran para él. Cambió su visión y de inmediato vio una caja de color rojo que estaba cerca de las dos personas.

Tan pronto como miró el caso, sus ojos comenzaron a brillar. Él, naturalmente, sabía lo que el caso contenía en su interior. Inmediatamente se abalanzó y agarró suavemente el estuche.

Se sintió bastante feliz. Antes de llegar a este lugar, nunca esperó que pudiera obtener esto tan fácilmente.

'¿Podría ser que incluso los dioses me están ayudando?'

Cheng Zhusheng de repente rugió, mirando a He Yiming con una expresión siniestra. De repente, arrojó el bastón en su mano. Voló hacia Él Yiming como un rayo mientras traía consigo un sonido penetrante.

Si He Yiming hubiera sido realmente ese hombre vestido de gris, no tendría más remedio que aceptar su destino. Sin embargo, este no fue el caso. Él Yiming inmediatamente se dejó caer y rodó por el suelo antes de alejarse como un mapache siguiendo la dirección de donde venía.

El palo golpeó la pared del patio. Debido a la inmensa fuerza detrás del lanzamiento, había penetrado a la mitad de la pared. Además, todavía estaba temblando. A partir de esto, uno podía ver la ira del Señor Maestro y la inmensa fuerza detrás del ataque.

Cheng Zhusheng rugió salvajemente, pero el hombre grande que estaba frente a él se ri Read more ...