Libro 1 - ¿Qué es un genio
Capítulo 35 - Ciudad del condado.
21 de agosto de 2016
Traducido por:
toomuchnoob
Al día siguiente, el grupo había ingresado a la ciudad del condado. Él Quanxin y su esposa, que vigilaban los negocios de la familia en la ciudad, vinieron a saludarlos a la ciudad.
Bajo la dirección de He Quanxin, aparte de He Yiming y los otros tres, He Yilong también lo había seguido.
He Yixuan, He Yiming y He Yilong eran descendientes directos de He Quanming relacionados con la sangre. Por lo tanto, al conocerse, ambos lados se conmovieron naturalmente.
Después de establecerse en la Casa de Transacciones de la familia He, He Quanxin inmediatamente fue al grano y preguntó por la Fiesta.
Él Quanming había dicho algunas palabras en respuesta cuando Lin Wenyu condujo a He Yiming y los otros dos fuera del pasillo a la habitación interior.
Al ver que Lin Wenyu y los tres hermanos se van, He Quanxin suspiró profundamente y dijo:
"El segundo hermano, la cuñada ha sufrido".
Él Quanming vaciló un poco antes de asentir levemente, '' Probablemente sí ''.
Para administrar los asuntos de la familia He, Quanming y su esposa no tuvieron más remedio que abandonar la propiedad de la familia He. De acuerdo con las reglas de la familia, los niños después de la edad de cinco años deben dejar a sus padres y vivir solos. Sin embargo, si la pareja vivía en la mansión, al menos podrían haber visto a sus hijos todos los días. Sin embargo, viviendo en la ciudad del condado, apenas podían ver a sus hijos algunas veces durante todo el año.
Esta vez, el Lord Master que permitió que He Yilong se uniera al grupo, sin duda, permitió que toda la familia se reuniera aprovechando el banquete de la familia Cheng.
Por lo tanto, He Quanxin y He Quanyi también hicieron la vista gorda.
Lin Wenyu, aunque no era una amante de una gran familia, en el condado de Tai Cang, era una perla de una familia pequeña.
La familia Lin también era un clan marcial que tenía su legado. Sin embargo, los miembros del clan eran muy escasos, y en el momento de la generación de Lin Weyu, este legado ya había sido cortado.
Después de casarse con He Quanxin, ambos, marido y mujer, se unieron para llevar a la familia He a la cima. En el proceso de la familia He fundando su posición actual, sus contribuciones no pueden pasarse por alto.
Aunque el cultivo de Lin Wenyu era inferior al de He Quanxin, ella todavía era una cultivadora que había alcanzado el pico de la séptima capa. Si no tuviera que dar a luz a los tres hermanos, en realidad podría no haber sido inferior a Él Quanming.
Como se encontraba con sus hijos después de tanto tiempo, no se sentía distante, como de costumbre. Aunque los tres hermanos habían crecido gradualmente, en sus ojos, sin duda, todavía eran pequeños.
"Madre, cuando venía a la ciudad, la hermana mayor Ling me pidió que trajera algunos cosméticos y joyas. Vamos a comprar un poco ". Dijo Yilong mientras tiraba suavemente de la mano de su madre.
Aunque la madre e hija no vivían juntas, estaban aún más cerca que muchas otras madres e hijas que siempre vivieron juntas.
Aunque las reglas establecidas por el Lord Master eran emociones rígidas y desnudas, no eran completamente irrazonables.
Lin Wenyu acarició suavemente el cabello de su hija y sin vacilar dijo:
'' Vamos, vamos a ir ahora ''. Posteriormente, levantó la cabeza y miró a sus dos hijos. '' Ustedes dos rara vez vienen a la ciudad del condado. Ven, deambula con nosotros un poco ''.
Él, Yiming y su hermano, naturalmente, no tenían ninguna objeción. Quizás la ciudad del condado de Tai Cang era desconocida en el distrito, pero a sus ojos, ya era un lugar bullicioso.
Teniendo el temperamento de joven, He Yiming estaba lleno de curiosidad.
Casualmente hablando en el camino, los cuatro individuos ingresaron a la calle más bulliciosa de la ciudad.
Lin Wenyu había estado viviendo aquí por varias décadas. Ella conocía cada calle de esta región como la palma de su mano. Sabiendo que sus hijos e hija rara vez vienen aquí, ella había ideado naturalmente una ruta adecuada de antemano, para que pudieran disfrutar tanto como fuera posible antes de regresar.
La floreciente ciudad amplió los horizontes de He Yiming como se esperaba. He Yixuan había visitado el condado una ciudad un par de veces antes, por lo tanto, su conducta era algo adecuada. Sin embargo, esta fue la primera vez para He Yiming y He Yilong. Ellos miraron todo durante todo el camino. Para ellos, era simplemente demasiado para asimilar.
Al observar que su se*to hermano estaba tan emocionado, He Yixuan preguntó de repente: