Capítulo 333 - ¡Rompe!
Traducido por: Kun
Editado por: Ulamog, Dedition
[Libro 3: El Sur]
Un hombre algo delgado y de mediana edad, con las manos llenas de callosidades y una cara con una gran cicatriz hablaba con Peng Lingbo. Él era precisamente el vice-jefe de los francmasones, Zheng Minghe. '' Líder, la Asociación China ha enviado personas una vez más para invitarnos. Quieren que nos unamos a ellas y nos resistimos a los ataques de Wuyan Hong ''.
Peng Lingbo, cuyas facciones estaban bien definidas, tenía buena apariencia y una mirada respetable, resopló con frialdad: "¡Ignoradlas! Actualmente tenemos el momento de nuestras vidas aquí, si vamos allí, nos convertiríamos en carne de cañón. Solo tienen unos pocos cientos de armas, cómo van a luchar contra Wuyan Hong, que tiene más de mil soldados. ¿No es solo tirar un huevo contra una piedra? ''
Un rasgo de aprensión apareció en los ojos de Zheng Minghe mientras continuaba aconsejando: "¡Pero líder! Si la Asociación China cayera, ¡el próximo objetivo de Wuyan Hong será nosotros! Es una persona tan viciosa y cruel, y ha matado a tantos chinos. Si esta bestia realmente pone su mirada en nosotros, estaremos en problemas ''.
Peng Lingbo se rió descaradamente y dijo: "¡Minghe! ¡Estás pensando demasiado en esto! Es cierto, la fuerza de Wuyan Hong no es una broma ''.
"Incluso si todos los chinos se unieran para tratar con él, no estaríamos a la altura de él". Sin embargo, estos son los bosques de Vietnam! ¡Hay tantos! Mientras creamos los bosques, independientemente de su fuerza, ¡él no podría hacer nada en absoluto!
Después de que Wuyan Hong establezca alguna forma de orden, no necesariamente matará a más chinos. Mira el caso con Indonesia, ¿no mataron a tantos, pero después de cierto punto, se detuvieron? Una vez que esperamos a que el resto muera, podemos salir de su escondite y ofrecerle ayuda ".
Peng Lingbo sabía que no era el oponente de Wuyan Hong, y por lo tanto decidió tomar otra ruta. En lugar de enfrentarlo de frente, esperaría hasta que terminara la matanza, antes de intentar ganar el favor de Wuyan Hong.
Los chinos en el sudeste asiático tenían un fuerte sentido económico, pero a los ojos de los líderes de esas facciones, eran como cerdos y perros. Si ellos quisieran matarlos, eso sería todo. A lo sumo, serían condenados verbalmente por sus acciones, como si eso fuera a ayudar o algo así. Además, después de sacrificar a los chinos, obtendrían la ayuda de alguna ayuda celestial, no hubo presión para matar a los chinos. En cada matanza, toda la riqueza y las posesiones serían quitadas y divididas entre los otros líderes y facciones. En cuanto a los muertos, a nadie le importaba un comino. * 1
Bajo estas circunstancias, cada vez que los chinos se enfrentaban a tales eventos, solo podían correr. Aquellos con las capacidades escaparían a América u otros países occidentales, aquellos que no podrían solo podrían esconderse en las montañas o esperar la muerte.
La intención de Peng Lingbo de ocultarlo y esperar a que las cosas exploten antes de salir fue compartida por muchas otras facciones similarmente más pequeñas. La motivación principal de la mayoría de los grupos era que tenían la oportunidad de hacerse cargo de todas las cosas buenas y las posiciones de los otros chinos que morirían.
Zheng Minghe apretó sus puños con fuerza, sus venas sobresalían, y la cicatriz en su rostro parecía retorcida. Bajó la cabeza y reprimió la furia en su corazón con gran dificultad. A pesar de que sentía un gran odio por los vietnamitas, dentro de los francmasones, él era solo el vice-líder, y por lo tanto, no podía obligar a toda la facción a luchar contra Wuyan Hong.
Justo en este momento, uno de los guerreros se acercó y le informó a Peng Lingbo: "¡Líder! ¡La gente de la Asociación China está aquí de nuevo! ¡Les gustaría conocerte! Dicen que es para discutir un trato, que les gustaría usar un lote de potencia de fuego para intercambiar por los vietnamitas que tenemos bajo nuestro poder para que sean utilizados como coolies ".
Los ojos de Peng Lingbo se iluminaron cuando rápidamente preguntó: "¿Potencia de fuego? ¿Qué potencia de fuego? ''
En este mundo post-apocalíptico, nada era tan precioso como la potencia de fuego. Peng Lingbo ya había decidido venderse a Wuyan Hong. Sin embargo, para hacer eso, necesitaba tener capital, y para eso, necesitaba asegurarse de que su capital era lo suficientemente decente.
El guerrero habló un poco excitado: '¡¡Son rifles !! ¡Intentan usar rifles para comprar unos pocos cientos de vietnamitas como coolies! "
Peng Lingbo solo tenía algunos rifles, el resto de su Read more ...