Capítulo 170 - El 'errante' Yan Shuo
Traducido por Joycelyn
Aunque Shao Xuan estaba desconcertado acerca de los esclavos y el amo de esclavos que aparecían aquí, primero todavía tenía que establecerse con el equipo de viaje antes de poder hablar de otra cosa.
Ese maestro de esclavos tenía bastantes viviendas aquí. En esa intersección, era común ver a muchas personas ir y venir. Todos los días, muchos equipos de viaje como la tribu Pu se establecieron aquí, y luego les cobraba una 'tarifa'.
Sin embargo, todo lo que se dijo fue hecho por los esclavos.
Pero Shao Xuan había descubierto que los esclavos que habían sido despreciados por la tribu Pu, su condición corporal puede ser pobre, pero en comparación con los vagabundos, parecían tener algo más.
Sí, poder. ¡Su poder!
¡Esos esclavos de alguna manera tenían más poder que los vagabundos! No era necesariamente fuerza, podría ser algo como velocidad, velocidad de reacción u otra cosa.
Había dolor en las caras de los esclavos. Algunos estaban tan entumecidos que podían hacer la vista gorda ante el desprecio en los ojos de la gente de los alrededores.
Convertidos en esclavos, habían abandonado todas sus creencias que tenían en el pasado, y de ahora en adelante, solo había una creencia que podían tener: su maestro.
La noche se profundizó.
Fan Ning no habló más con ese esclavo maestro, ya que todavía tenía un equipo para arreglar.
Por ahora, el lugar donde se habían establecido no tenía muy buenas condiciones. El área era pequeña, con todo el mundo apretando. Pero esto era aún mejor que haber sido mordido por mosquitos al lado del río. Además, cuando era de noche, el exterior no era muy seguro. ¿Quién puede decir que los trotamundos no te cortarán? Siempre es bueno tener preparativos, por lo que es mejor juntarse.
En cuanto a Chacha, no había ninguna necesidad de preocuparse por Shao Xuan. Este mocoso podría sobrevivir incluso cuando estaban cazando. Aquí, esas bestias no eran ninguna amenaza para él. Incluso si se encuentra con algún peligro, también buscaría a Shao Xuan.
En este momento, en los alrededores, las casas de diferentes formas que Shao Xuan había visto antes, cada una había comenzado a construir incendios. Las personas que habían salido regresaron con los resultados de un día de trabajo. Algunos vinieron del bosque, otros vinieron del río donde se quedaron los equipos de viaje. Sabían cómo hacer un trabajo duro, sin embargo, sus recompensas eran pequeñas.
Una figura delgada caminaba al anochecer. El palo de madera en sus manos se agitaba como en un baile. Los zumbidos de los mosquitos se alejaron como una gran bofetada.
Al llegar a una casa de madera no muy grande, se alejó de un bloque de madera gruesa, y en un instante entró. De la misma manera, rápidamente puso ese bloque de madera de nuevo para mantener a los mosquitos alejados.
''¿¡Estás de vuelta!?''
En la casa, había una mujer igualmente flaca adentro, llevando a un niño pequeño sentado allí. Su cara mostrando agotamiento. La niña en sus brazos durmiendo.
En la esquina, había una pieza de tablón de madera. Esa era una cama. En ella estaba la figura de un niño flaco.
'' En. '' El hombre que acababa de regresar puso su bolsa de piel de bestia, que tenía muchos agujeros, en el costado, y sacó la cosecha de hoy.
Era una fruta, un pez y un conejo de la zona del bosque.
Las bestias circundantes que podrían ser cazadas ya habían sido casi limpiadas. Tenían fuerza limitada, si iban más lejos, morirían. No había mucho más que frutas, muchas de las cuales aún no estaban maduras o ya habían sido recogidas por otros. Hoy todavía se contaba como un día de suerte, encontró algunas frutas grandes en un área no fácil de encontrar en una esquina.
Al ver el pez y el conejo, los ojos de la mujer se iluminaron. Esto ya era muy bueno.
La mujer puso al niño cuidadosamente sobre la tabla de madera. Ella cocinó el pescado y el conejo, ya que ya estaban limpios cuando fueron sacrificados afuera, no había necesidad de hacerles ningún tratamiento adicional. Ellos podrían ser cocinados directamente.
Después de cocinarlos, ella regresó y tomó un bocado de una de las frutas, y luego de un rato, la mujer eligió una fruta con más jugo y la colocó en la cama de madera cerca de la boca de un niño de un año.
Al tener comida, a ese niño tampoco le importó dormir. Solo abracé la fruta y mastiqué en silencio.
La mujer luego colocó dos frutas en la cama de madera con su hija y dijo: "Primero come un poco".
"¿Cómo estuvo hoy?", Preguntó la mujer.
El hombre suspiró y negó con la cabeza.
Al p Read more ...