Capítulo 156 - Asesinato
Traducido por Jon
Durante la noche, ni Ping ni Chen Jia habían regresado, mientras que Fu Shi todavía estaba afuera protegiendo a la tribu.
Desde un lugar desconocido, Chacha atrapó un venado entero, luego encontró un árbol para comer y descansar.
Solo Shao Xuan quedó dentro.
Shao Xuan no podía vagabundear imprudentemente mientras la tribu de los tambores estaba atrapada en una situación tensa. Como era un extraño, si Shao Xuan vagabundeaba, naturalmente incurriría en sospechas. Por el contrario, sería mejor para él acumular buena voluntad, ya que en el futuro, otras personas de su tribu podrían cruzar el río y encontrarse con hombres de esta tribu.
Shao Xuan se movió sobre las tablas de madera, con cada movimiento, la madera soltaba un crujido.
Mientras pensaba en varios asuntos, Shao Xuan escuchó un sonido amortiguado similar al de alguien que se pellizca la nariz y se tapa la boca desde afuera. Este sonido no vino de un humano, sino del pequeño cocodrilo. Escuchando más de cerca, Shao Xuan descubrió que la fuente provenía de un estanque que estaba lejos de la casa.
En muy poco tiempo, el cocodrilo había lanzado muchos gritos, solo para detenerse abruptamente. Luego continuó una vez más, pero esta vez el grito fue diferente. Rastreando el sonido hasta su origen, Shao Xuan descubrió que el segundo grupo de gritos provenía del cocodrilo de ojos marrones, que todos creían que era mudo.
Los cocodrilos que se encuentran dentro de la tribu no gritarían regularmente, solo lo harían si sintieran que estaban en peligro. Por ejemplo, cuando Chacha se había ido y asustado a los tres antes, todos habían escapado llorando.
Según la gente de la tribu, estas criaturas eran extremadamente perceptivas hacia las intenciones de los demás. Incluso si uno se acercara con una sonrisa y pareciera excepcionalmente bondadoso, los cocodrilos huirían o comenzarían a atacarlos si albergaran malas intenciones.
¿Qué podrían haber encontrado estos cocodrilos a esta hora tan tardía? ¿Qué podría hacer que gritaran?
El sonido aún continuó cuando Shao Xuan se levantó y comenzó a mirar por las ventanas. No vio nada fuera de lo común, sin embargo, los gritos aún resonaban desde el interior del estanque.
Las otras personas en la tribu no deberían poder escuchar los gritos del cocodrilo. Si lo hicieran, entonces debería haber otros saliendo para verificar lo que estaba sucediendo.
Shao Xuan salió de su habitación y caminó hacia el sonido.
Al lado del estanque que estaba a cierta distancia de la casa de Chen Jia, había dos cocodrilos inmóviles.
A su alrededor, el olor a sangre era pesado.
Poniéndose en cuclillas, Shao Xuan usó su mano para inspeccionarlos. Dando la vuelta a los dos cocodrilos, vio que sus vientres de color claro tenían manchas de sangre por todas partes. Era como si estuvieran casi pirateados en dos por algún tipo de herramienta de piedra afilada.
Al principio, los gritos deberían haber salido de estos dos cocodrilos. Después de llorar por un tiempo, de repente se detuvieron. Esto fue muy probablemente debido a su muerte.
La forma en que murieron los dos cocodrilos fue la misma, con un solo golpe extremadamente rápido y fatal. Además, el ataque casi se hizo en completo silencio.
Actualmente sosteniendo un cocodrilo para inspeccionar la herida, Shao Xuan oyó unos pasos rápidos que se acercaban, luego una voz furiosa.
'' ¿Qué les hiciste? ''
La voz provenía de una chica de quince a dieciséis años con ojos bronceados.
Recordando el temperamento impetuoso y explosivo de la tribu, Shao Xuan había planeado explicarlo, pero al ver a los cocodrilos muertos tirados en el suelo, la niña se puso furiosa al instante.
"¡Estás buscando la muerte!"
A Shao Xuan no se le dio la oportunidad de explicarse, ya que la otra parte se volvió loca. Incluso si Shao Xuan dijera algo, ella no habría escuchado. Los patrones de tótem aparecieron en sus piernas, haciéndola rápida, mientras corría hacia Shao Xuan.
Mientras se arrojaba sobre él, el poder explosivo en su palma se duplicó. La apariencia de las marcas de tótem que cubrían su palma parecía una armadura escamosa mientras ella curvaba sus dedos en garras. Hubo un sonido agudo mientras sus dedos cambiaban rápidamente, su mano apuntaba despiadadamente hacia Shao Xuan.
Si no esquivaba a tiempo, su delgada mano se habría agarrado a Shao Xuan. Entonces, como un cocodrilo que atrapó a su presa, ella le arrancaría por la fuerza el brazo.
Al enfrentarse a un ataque tan feroz, Shao Xuan aprovechó el ataque para agarrar su muñeca. En lugar de detenerse, la arrastró hacia el estan Read more ...