Capítulo 151 - Crisis en el río
Traducido por Jon
La vida en el bote era increíblemente aburrida, sin embargo, Shao Xuan tuvo que mantenerse alerta para protegerse de las criaturas que salían del agua, prestar atención al viento y asegurarse de que no giraran en círculos y navegaran en círculos. .
Hubo menos de 30 "días seguros" desde el momento en que terminó la estación lluviosa hasta el día en que las dos lunas eclipsarían.
Shao Xuan no sabía qué tan ancho era este río, y solo podía tratar de avanzar lo más rápido posible. Si hubieran transcurrido 15 días y no hubiera tierra en la orilla opuesta, habría que regresar al lugar de donde venía o, de lo contrario, el nivel del río caería abruptamente, atrapando a Shao Xuan y Chacha en un abismo sin fondo. . En ese momento, incluso si querían volar, sería demasiado tarde.
Debido a la falta de supresión de otras criaturas, las pirañas fueron especialmente activas en el río. De vez en cuando, se los podía ver enérgicamente yendo el uno al otro, a veces incluso saltando fuera del agua. A medida que se alejaban de la costa, el tamaño de estas criaturas aumentaba.
Huaa ~~!
De repente, apareció un pez de cuatro metros de largo. Saltó a través de la canoa de un lado de la canoa a la otra, mientras simultáneamente abría su boca.
En el pasado, cuando estos peces aparecían, Shao Xuan simplemente los esquivaba. Sin embargo, en este momento, estos peces estaban claramente dirigidos a él.
En este momento, con una mano controlando las velas para evitar los peces, utilizó la punta de sus pies para levantar un palo de madera. Agarrándolo con su mano libre, comenzó a atacar.
Lo que usó no fue una lanza, sino una pieza de madera contundente. Aunque usó toda su fuerza, no se atrevió a extraer sangre. Si hubiera derramado sangre por todas partes, los peces de las cuatro direcciones se verían atraídos y se precipitarían sobre ellos, abrumando a Shao Xuan.
¡Explosión!
Un par de escamas se separó de su cuerpo, y los peces aterrizaron de nuevo en el agua entre su clase. En poco tiempo, debido a la sangre que se filtraba desde el lugar donde fue golpeada, el pez fue invadido por los otros, quienes a la primera esencia de sangre, volaron en un frenesí.
Después de disuadir a los peces, Shao Xuan guardó la vela, mientras que al mismo tiempo Chacha aterrizó, tomó una cuerda y luego despegó una vez más. El otro extremo de la cuerda estaba atado al mástil mientras la canoa se alejaba rápidamente de las aguas ensangrentadas.
El viento no era adecuado para usar la vela en este momento. Por lo tanto, Shao Xuan lo había guardado, dejando que Chacha los arrastrara. Cuando Chacha se cansara, volvería a descansar en la canoa, y Shao Xuan volvería a levantar la vela para tomar prestado el viento y continuar empujándolos hacia adelante.
En ocasiones, además de las pirañas, se habían avistado otras especies. Solo que esas especies estaban más tranquilas, solo permanecían activas bajo la superficie del agua en lugar de saltar. Pero si uno se aventura, no hay forma de decir lo que sucederá.
Mientras Shao Xuan controlaba la vela, vio un pez que era más largo que la canoa que nadaba lentamente a su lado. Debido a que estaba tan cerca de la superficie del agua, los patrones en los peces se podían ver claramente, junto con su aleta cuando salía del agua.
También había muchos de estos tipos de peces, pero siempre y cuando no estuvieran asediando el barco, realmente no importaban. Anteriormente, uno de estos peces sentía curiosidad acerca de la canoa, usando su cabeza para golpear el casco de la nave. Casi volcando el barco, Shao Xuan hizo que Chacha retirara rápidamente el barco. Reacio a desprenderse de la nave, persiguió, y al final, Shao Xuan se vio obligado a detener el bote, y dejarlo pinchar y empujar un poco más. Después de un tiempo, perdió interés y nadó lejos.
Estos diversos peces también tenían varios hábitos.
Durante el día, Shao Xuan y Chacha viajaban con prisa, e incluso durante la noche, no podían dormir tranquilos. Mientras Chacha descansaba dentro de la canoa, Shao Xuan dormitaba de vez en cuando, pero tenía que levantarse para cambiar con frecuencia la dirección en que el bote estaba viajando.
Aunque cada día tenía estas dificultades, se consideraban asuntos menores, nada grande.
Shao Xuan miró a los cielos, calculando aproximadamente la distancia que había recorrido hasta el momento.
Ya habían pasado ocho días, y al igual que antes, no había vista del otro banco. Además, Shao Xuan ni siquiera podía encontrar rastros de pájaros, o incluso una isla, ya que lo que llenaba sus ojos era agua interminable.
Sacando el jerky seco escondido de Read more ...