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Beastly Fēi That Go Against The Heaven: Coerced By The Huáng Shū - Chapter 76

CAPÍTULO 76

Usted no estaba allí, entonces, ¿por qué gritaré?

(Traducido por: RenRen, editado por: Yzrahc`dryzzle , Revisado por: Strix)

Si se pudiera decir que la acción de Xiao Ye antes hizo que Fu RuoQing se sintiera abatido, entonces la acción de Xiao Chen realmente dejó a Fu RuoQing horrorizado. El noveno Huang Shu, que siempre había mantenido su distancia de las mujeres, en realidad retendría a Jing Yue frente a tanta gente y la sacaría del palacio. Para Fu RuoQing, su acción fue un gran golpe.

Creció junto a Xiao Chen, pero Xiao Chen nunca la trató con tanta delicadeza como a Jing Yue. El único contacto de piel que tuvo lugar entre ellos probablemente fue tomarse de las manos. Pero ahora, este tipo de contacto íntimo realmente sucedió con otra persona. La acción de Xiao Chen hizo que el corazón de Fu RuoQing ardiera de ira por celos.

'Jing Yue ah Jing Yue! ¡Yo nunca te dejaré marchar!'

Xiao JingRan también tenía asombro en sus ojos cuando vio a Xiao Chen alejarse llevando a Jing Yue en su abrazo. De hecho, Xiao Chen trató a Jing Yue con tanto cuidado y seriedad. Esta escena había causado algo peculiar en el corazón de Xiao JingRan. Parece que había un método más para tratar con Xiao Chen. Tal vez, Xiao Chen finalmente tiene una suave barriga?

Xiao JingRan frunció los labios, su mirada se volvió fría. Aparentemente, tenía que enviar a más personas a prestarle atención a Jing Yue para garantizar que finalmente sería capaz de dar un golpe mortal a Xiao Chen.

Después de que Xiao Chen se fue, Xiao JingRan y el grupo de Concubinas Imperiales, uno por uno, también encontraron una excusa para irse. Antes de irse, la emperatriz Fei YaZhu fue lentamente hacia Fu RuoQing y se paró frente a ella. Ella dijo vagamente: "Imperial Consort Fu, esta cara tuya ... parece que por algún tiempo, no mejorará".

La burla dentro de esas palabras hizo que Fu RuoQing, quien ya estaba a punto de explotar, de repente se volvió salvaje. Completamente sin ningún escrúpulo, Fu RuoQing se arrojó a Fei YaZhu gritando: "¡Te mataré!"

'' ¡Ah! '' Fe YaZhu gritó de miedo. En un instante, Fu RuoQing ya la había empujado al suelo, estrangulando cruelmente su delicado cuello. Varias doncellas de pie a los lados estaban asustadas de que se pusieran pálidas. Fueron apresuradamente hacia las dos personas y las separaron. Este terrible asunto se extendió a los oídos del emperador Xiao Ye.

Fu RuoQing estuvo confinado por un mes entero. Mientras tanto, la emperatriz usó este asunto como un pretexto e invitó al emperador a quedarse en su palacio. Jing Yue estaba un poco sorprendida cuando escuchó a Yin Qiao hablar sobre eso en el wangfu. Nunca pensó que Fu RuoQing sería tan impulsivo. Sin embargo, más que sentirse un poco asombrada, en realidad estaba muy encantada con el desastre de Fu RuoQing.

Fu RuoQing estaba confinado ... ¿no significaría que Jing Yue tuvo un mes para ejercitar adecuadamente sus músculos y huesos?

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'' Lastimado duele ... '' Jing Yue que estaba mirando a Xiao Chen mientras se quitaba la gasa que cubría su mano para cambiar la medicina, de repente comenzó a gritar.

'' ¿Por qué no te escuché gritar cuando te quemaron? '' Xiao Chen entrecerró los ojos y miró a Jing Yue antes de levantar la mano para arrojar la gasa sucia al costado. Frunció el ceño mientras miraba la herida de Jing Yue. Realmente podría asustar a cualquiera.

Jing Yue estaba mirando la herida en su mano. Dijo con bastante indiferencia, '' En (gemido) ...... No estabas allí, entonces ¿por qué gritaré? '' Por completo no le importaba el significado ambiguo de sus palabras. La mano de Xiao Chen estaba a punto de tomar la medicina cuando escuchó las palabras de Jing Yue, se detuvo por un momento y levantó los ojos para mirar a Jing Yue.

Al ver que después de un largo tiempo Xiao Chen todavía no había aplicado la medicina en sus heridas, Jing Yue finalmente parpadeó y preguntó con dudas, "¿Ei? ¿Qué pasa? ''

'' Nada ''. Xiao Chen bajó la mirada y comenzó a cambiar cuidadosamente la medicina en la mano de Jing Yue. Si Xing Yi y los demás veían su actitud gentil, probablemente sus ojos caerían al suelo por la conmoción.

¿Desde cuándo este maestro frío, sangriento y violento se volvió tan gentil?

'' Hecho '', dijo Xiao Chen mientras soltaba la m Read more ...